Mascarilla de Yogurt para una piel más suave

El yogurt es un producto lácteo que es el resultado de la fermentación bacteriana de la leche.

Se considera un alimentos sano y nutritivo rico en proteínas, carbohidratos y calcio que ayuda a prevenir enfermedades y eliminar las bacterias.

Igualmente, el yogur puede ser empleado como un ingrediente (en lo posible, natural y entero) en mascarillas caseras, ya que su ácido láctico permite depurar y descongestionar la piel lo que ejerce una acción exfoliante, suavizante y blanqueadora.

El yogur en el mundo de la belleza

El yogur solo se puede emplear en:

Rostro como mascarilla de noche descongestiva o, antes de dormir, como crema limpiadora.

Codos y talones para suavizar estas zonas que suelen volverse ásperas.

Pecho, hombros o cualquier otra zona del cuerpo que pueda sufrir quemaduras solares, ejerce un leve efecto blanqueador.



Mascarillas de yogur y sus combinaciones

Las mejores combinaciones para preparar mascarillas y cremas de yogur son:

1. Zanahoria: elaboramos una mascarilla con zanahoria rallada o triturada y yogur fresco.
Beneficio: esta preparación aporta luminosidad a la piel a la vez que la nutre en profundidad.

2 Miel: en un recipiente mezclar yogur natural, una cucharada de miel y el zumo de medio limón. Una vez que la preparación esté homogénea la aplicamos en nuestro cutis. Beneficio: esta receta ofrece efectos rejuvenecedores en el rostro.

3. Menta y oliva: mezclamos el yogur con hojas de menta picadas. Luego, añadimos el aceite y aplicamos. Beneficio: esta combinación es ideal para hidratar pieles secas.

En cuanto a la frecuencia de aplicación, si lo empleamos sobre la piel castigada o irritada, se debe utilizar el yogur día por medio o todos los días. Una vez que mejore el cuadro, espaciamos la aplicación. Los beneficios se observan inmediatamente.

Tanto las mascarillas como las cremas pueden retirarse fácilmente con un algodón humedecido en agua.



Cómo elaborar su propio yogur

El yogurt se prepara de la siguiente manera: Se hierve un litro de leche y se rebaja a la temperatura de 40° C, luego se le agrega 5 cucharadas o la mitad de un frasquito de yogurt que se compra en los comercios lácteos.

Se revuelve bien y se vierte en un recipiente limpio (preferible de loza o vidrio), se envuelve con un paño de lana y se deja en lugar templado para que mantenga el calor. Se cuaja dentro de las 2 ó 3 horas. Se desenvuelve y se pone en lugar fresco. Así está listo para ser consumido.