Para quienes quieran que su imagen se mantenga impecable durante más tiempo, tenemos dos sugerencias: O bien se retoca el maquillaje cada dos horas, o se toman medidas preventivas para asegurar que el look dura, y dura, y dura...Preparar la piel como un lienzo
Conseguir que la base de maquillaje no desaparezca como por ensalmo no se consigue por casualidad, sino mediante técnica. Es importante aplicarla sobre la piel limpia e hidratada, esperando siempre al menos cinco minutos tras haber extendido la crema de tratamiento. Conviene dejar pasar ese tiempo prudencial de al menos cinco o diez minutos para evitar un exceso de grasa que no haría más que causar brillos indeseados y ‘escupir' la base de maquillaje. Si no dispone de ese tiempo, siempre puede retirar el exceso con un tissue.
Una duración extrema: las bases de maquillaje bien aplicadas pueden vestir su piel durante todo el día.
Para un resultado pluscuamperfecto, nada como los preparadores de la tez, cosméticos que recubren la piel y la alisan para que el maquillaje se fije más y mejor. Este tipo de productos consiguen que el cutis se vea más suave y terso de inmediato.
Otra buena opción es recurrir bien a las ampollas de efecto flash o los sérums tensores. Contienen proteínas que dan un ligero "tironcito" a la epidermis y la hace parecer más tersa y joven. A menudo, los maquilladores mezclan este tipo de producto de efecto lifting con la base de maquillaje, para un resultado más natural.
Piel más mate durante más tiempo
Cuando se necesita que la base de maquillaje aguante horas y horas sin fallar, nada como optar por fórmulas mates y/o libres de aceites, más resistentes que las texturas satinadas. Tienen la desventaja de ser más difíciles de aplicar (es importante calentarlas entre las manos y extenderlas a conciencia para evitar líneas de demarcación), pero resisten mejor el roce y la transpiración. No descarte los maquillajes long lasting o de larga duración, que aguantan hasta ocho horas. Es importante usarlos con mano decidida y extenderlos nada más aplicarlos sobre la tez para evitar que queden a manchas.
* Cinco claves para no recuperar los kilos perdidos
No te pierdas nuestros consejos para mantener la báscula a raya
Volviste de las vacaciones con unos kilos de más. No es extraño teniendo en cuenta que en la época estival se relajan las costumbres y se come más y, en ocasiones, peor. Por eso, Octubre se convierte en el mes en el que todo ha de volver, poco a poco, a la normalidad, y te has puesto ‘manos a la obra’ para perder esos kilos de más. Y tal vez eres de esas afortunadas que ya has tenido tu recompensa cuando te has subido a la báscula. Pero sabes que, igual que se pierden, se ganan kilos con mucha más facilidad. Lo realmente complicado es mantener los resultados. La inmensa mayoría de las personas que sufren sobrepeso conocen el efecto “yoyó”: siguen un régimen, pierden kilos, y al cabo de unos meses, los recuperan con creces. ¿Cómo evitarlo?
1. No hay que bajar la guardia. Ten en cuenta que la dieta no finaliza al llegar al peso ideal. El programa posterior es igualmente o incluso aún más importante. No lo olvides nunca.
2. Cambio de hábitos. Es complicado, pero deberías intentar cambiar de hábitos alimenticios de una vez por todas. No pienses que ya puedes volver a comer a tontas y a locas, pues no harías más que recuperar el peso perdido en menos tiempo del que te llevó adelgazarlo. Adopta un plan alimenticio sensato, bajo en grasa y rico en fruta, verdura y carbohidratos.
3. Alimentación saludable. Mantener el peso es una carrera de fondo, no un sprint de cien metros lisos. Por ello, no vivas a dieta durante toda tu vida. Eso sólo serviría para que tu organismo pusiera en marcha todos los mecanismos de alerta que se activan cuando recibe menos alimento del que necesita. Lleva una dieta normal, pero sana. Y si un día te excedes, basta con compensarlo un poquito después, sin exageraciones.
4. El ejercicio, básico. No pares hasta encontrar el tipo de actividad física que vaya con su estilo de vida y aficiones. Ir al gimnasio no es la única opción para mantenerse en forma, pues puedes incluir el ejercicio en tu rutina diaria, por ejemplo, saca a pasear al perro, camina a diario hasta el trabajo, deja de lado el ascensor y sube escaleras, apúntate a clases de baile… Lo importante es ejercitar el corazón y quemar calorías.
5. Encuentra apoyo. Todo es más fácil cuando se hace acompañado. Pide a tu pareja, una amiga o a tus hijos que te ayuden a mantener tus buenos propósitos. Basta con una sola persona que te dé ánimos cuando te encuentres bajo de moral.
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