Consejos para tu tipo de cuerpo: triángulo invertido (El tipo de cuerpo más común entre las mexicanas.)

Este tipo de cuerpo es el más común entre las mexicanas: la parte más ancha del cuerpo está arriba (por eso a esta zona se le considera “la parte pesada del cuerpo”.


Los hombros son anchos y cadera un poco más angosta, la concentración de grasa generalmente ocurre en el abdomen y en el pecho. Y aunque muchas crean que con estas características su cuerpo jamás podrá lucir bien, ¡están equivocadas! Aquí les vamos a comprobar lo contrario…

Presume lo tuyo, tienes un cuerpo atlético, las piernas son tu punto fuerte y nunca tendrás las temidas “chaparreras”.

**DE LA MODA LO QUE TE ACOMODA!

La regla de oro para tu tipo de cuerpo es rebajar el volumen de tu torso y sumárselo de la cintura hacia abajo, eso balanceará a la perfección tu cuerpo.
Las prendas que más te favorecen y que logran el objetivo son las blusas, con cuello en U, atraen la atención hacia ese punto no hacia, no los hombros.
Chaquetas o sacos buscar cortes acinturados, que no sean rectos; con botones grandes o que llamen la atención, de manga tres cuartos o completa. Los blazer con pinzas achicaran tu cintura.
Pantalones rectos, o acampanados son los ideales para ti, pues estructuran tu cuerpo armoniosamente. Aprovecha que los 70s están de vuelta y luce un outfit vintage, con los acampanados maxi anchos. pta por los pantalones a la cadera, porque hace parecer que tu cadera es de la misma proporción que tus hombros. Olvídate de los cortes a la cintura, acortarán tu torso y lo harán ver más voluminoso, y tú quieres lograr el efecto contrario.
Los vestidos o faldas con líneas horizontales, o los que tienen corte imperio. ¡Enseña pierna! Si usas zapatos lindos, vestidos o faldas con una abertura muy coqueta, las miradas irán hacia abajo, no a tus hombros.



A MOVERSE
En este tipo de cuerpo lo que necesita es tonificar el torso y trabajar con más ahínco la parte inferior, pero hay que dejar algo muy claro: nunca podremos modificar nuestra estructura ósea, pero si podemos mejorarla, es decir, que tus hombros jamás podrán ser más angostos de lo que son, pero si podrás lucirlos con menos grasita, y qué decir de esos rollitos que tienes en la espalda, esos sí que podrás atenuarlos.
Ejercicio 1. Boca arriba, flexiona las piernas, eleva una pierna, al tiempo que elevas tu pelvis y estiras más aún esa misma pierna; no alinees el pie con tu pierna, éste debe permanecer con los dedos apuntando al techo. Haz 15 repeticiones por cada pierna.
Ejercicio 2. Busca un escalón y sitúate frente a él. Sube una pie y mantenlo ahí un segundo, después bájalo y sube el otro, espera el mismo tiempo y repite por un minuto. La rutina consta de tres minutos y tú deberás aumentar la velocidad del ejercicio poco a poco.
Ejercicio 3. De pie y con la espalda recta, junta los pies. Flexiona las rodillas y baja tus glúteos hasta la mitad, es decir, no hasta abajo y no olvides que tu frente nunca debe sobrepasar tus rodillas. Las manos deben colgar a tus costados. Haz todas las repeticiones que alcances a hacer en un minuto. 
Ejercicio 4. De pie abre tus piernas un poco más allá de tu cadera, y coloca tus brazos a los costados pero apoyados en tu cadera. Tus pies deberán estar apuntando hacia los lados, pon un pie en punta y aguanta tres segundos, luego haz el mismo movimiento con el otro pie. Repite estos movimientos durante 1 minuto.
Ejercicio 5. Sentada frente a una pared con las piernas estiradas, toma una liga y atórala en tus pies. Con la espalda recta lleva la liga hasta llegar casi a la cintura. Haz 15 repeticiones.
PLUS. Tu deporte: También práctica o alterna tu rutina con patinaje, rappel, spinning o danza árabe.



DEL PLATO A LA BOCA
Para tu tipo de cuerpo lo que debes considerar evitar son los azúcares y los carbohidratos, pues estos tienden a aumentar el volumen de nuestro cuerpo pero en grasa.
Hazte aficionada de las proteínas “amigas”: huevos, carnes sin mucha grasa (blancas o rojas), etc.
Sustituye tus papas fritas o cacahuates de la media tarde por una fruta, como la naranja y cocina con hierbas y especias para adicionarle sabor a tus alimentos, así no tendrás que atiburrarlos de grasa, la cual se acumulará en tus zonas problema (espalda, abdomen y busto).
Los aceites permitidos son los de canola y oliva, porque no contienen grasas saturadas.
Elabora tus propios postres, pero con ingredientes bajos en calorías o en grasas, como un helado de chocolate pero bajo en grasa. La fruta será tu mejor recompensa una vez que termines tu rutina de ejercicios, porque a veces cometemos el error de comernos todo lo que encontramos a nuestro paso una vez que terminamos de ejercitarnos.
Evita las harinas blancas, prefiere las integrales, de hecho hasta tus hot cakes podrían ser integrales, recuerda los beneficios que te dijimos de la fibra.
Limita el consumo de bebidas gaseosas y azucaradas, en exceso inflaman y engordan.
No juntes alimentos del mismo grupo alimenticio: arroz-pasta, frijoles- ejotes, pescado-pollo, etc.
Evita los alimentos fritos, capeados o rebosados, pídelos a la plancha o, mejor aún, a la parrilla, el fuego lento sacará más la grasa de los alimentos, sobre todo de la carne.


¡Luce tu cuerpo con mucha confianza!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...